El Sin Teatro presenta desde el mes de agosto 2015, una serie de jornadas de intervenciones performáticas sin previo aviso y sin ningún permiso.
Cada jornada plantea un trabajo de ocho horas que hace alusión irónica a la jornada laboral y en la que el/la trabajador(a) está obligado(a) a desempeñarse efectivamente. Estas propuestas miran a la ciudad, al cuerpo y sus múltiples tensiones y encuentros como lugares inacabados donde a partir de la acción de intervenir se intenta re-componer sus espacios para acercarse a una idea subjetiva de “completar” momentáneamente cada lugar escogido.
Además que cada jornada de intervenciones alude lo habitual del arte urbano que se realiza en la noche y a escondidas, realizando las acciones en horarios de trabajo, con un receso de una hora para almorzar y con la posibilidad de alargarse a “horas extra”.